El sedentarismo es el gran lastre de la sociedad actual. Trabajos en oficinas, medios de transporte en los que viajamos sentados hasta para ir a comprar el pan… Y después, los niños. Cansados tras un largo día de trabajo, pocas fuerzas quedan para pasar tiempo en el parque y muchas veces, pecamos de tener a los peques en casa amarrados a un juguete o a un aparato digital.
Educar a los niños en hábitos de vida saludables es fundamental no solo en términos de alimentación, si no en rutinas diarias que fomenten su actividad física, mental y social. El ocio activo es tan importante en los niños como hacer los deberes. Así aprenden, se desarrollan en el entorno y además, se divierten.
¿Cómo incentivarlo?
Existen varias alternativas para ir combinando diaria y semanalmente con los niños que se pueden adaptar a los horarios del trabajo, de los coles y de las actividades extraescolares.
Caminar
Siempre que puedas, recoge a los peques evitando coger el coche o el transporte público. El paseo del cole a casa ya supone unos minutos de ejercicio (mayores o menos dependiendo de la distancia) que compartir con ellos charlando sobre lo que han aprendido, con quién han jugado o con qué se han divertido más ese día.
Montar en bici
Al igual que ir caminando desde casa al cole y desde el cole a casa, los peques también pueden hacerlo montados sobre un triciclo o una bici pequeña. Así ejercitarán sus músculos, sentirán la autonomía de manejar ellos mismos su propio vehículo y pondrán en marcha sus capacidades motoras y reflejos. ¡Y tú también puedes ir en bici!